Participantes de la marcha en el Cruz de Piedra. |
Temperatura idónea, desborde de juventud y ambiente festivo son
algunas de las características que se vivieron ayer en la marcha
nocturna que realizó ADENE, a la albufera de Anna, dentro de las actividades
programadas en el verano cultural. Unos 200 participantes disfrutaron
de una tranquila ruta, en donde participaron muchos niños y donde se
llegó a ese magnífico lugar que es la albufera de Anna. La marcha empezó
con luz diurna y acabó a la luz de la luna según lo programado,
permaneciendo el grupo bastante unido durante todo el recorrido.
Texto y fotos Adene.