El tiempo no ha sido impedimento para que la plaza de la Iglesia se llenará de Sangiles. Pequeños y grandes han disfrutado portando sangiles
de todos los tamaños y colores, bajo una fina lluvia. Una vez
bendecidos, ha comenzado la tradicional procesión hasta el Convento. En
el pabellón ha sido instalado, el encuentro de las Bolilleras, que ha presentado un lleno hasta la bandera.