viernes, 3 de octubre de 2014

A quien corresponda.

ACCESOS AL PABELLÓN MUNICIPAL, por Julián Martinez


Pese a la casi eterna reiteración en las quejas sobre el estado del parking de acceso al Pabellón Municipal; pese a los ya más de DIEZ años transcurridos desde la inauguración del IES Enguera; y pese a los ya CINCO años desde el renombre a Pabellón Municipal Jaime Alegre; tanto la Comunidad Educativa del Centro (alumnos y profesores principalmente); como los diferentes usuarios del mismo, tanto miembros de las Escuelas Deportivas del Patronato (balonmano, baloncesto o badminton), como deportistas de equipos senior de estos mismos deportes, o fútbol sala,... así como padres y madres que los acompañan, espectadores de partidos, etc, etc, tanto de Enguera como de los pueblos que nos visitan, VENIMOS SUFRIENDO EL MÁS QUE PRECARIO ESTADO DE ESTE ESPACIO, especialmente cuando la lluvia hace su aparición. 

Sus charcos, su barro, su terreno resbaladizo, sus piedras, sus agujeros,... y no sólo para poder acceder al mismo para la práctica deportiva, también en la llegada y recogida para su obligatorio transporte en autobús de los alumnos foráneos del Instituto. 

Ayer jueves cerca de la una de la tarde, realizando tareas laborales, me fue imposible llegar al Pabellón sin tener que cruzar mas de un charco de agua turbia, además del terreno embarrado e inestable de la entrada. 
Ni tan siquiera existe una acera desde la calle Lavadero Viejo a la puerta del Pabellón, una acera que rodee el mismo, o una acera desde el Centro Educativo hasta la entrada al recinto deportivo donde los alumnos reciben la asignatura de Educación Física. Y los desagües brillan por su ausencia en este espacio, con lo que se perpetúan las molestias, las dificultades y el agua encharcada hasta que únicamente la acción del sol, o un poco de aire, ayudan a su mejora. 
Y todo pese al innombrable e innumerable Dinero Público de diferentes administraciones (Estatal, Autonómica y Provincial) invertido en nuestro pueblo a lo largo de todos estos años y a la ingente cantidad recaudada de impuestos municipales. Al menos se ha mejorado la iluminación, sin embargo, su horario de uso no se ajusta a la falta de luz natural.