Por José Antonio Palop Ibañez.
El 9 de noviembre de hace tres años escribí en esta misma página un comentario sobre el muro del cementerio, de la parte más antigua, solicitando que se blanqueara como los demás muros de cerramiento del recinto.
El 9 de noviembre de hace tres años escribí en esta misma página un comentario sobre el muro del cementerio, de la parte más antigua, solicitando que se blanqueara como los demás muros de cerramiento del recinto.
Esta reivindicación mía comenzó hace más de 20 años con los distintos ayuntamientos que nos vienen rigiendo, unas veces por escrito y otras verbalmente. Por fín, he visto mi solicitud cumplida, por lo que doy gracias a quien haya decidido resaltar por la blancura, esta pared que enmarca las tumbas (algunas de ellas desde hace más de 125 años) , albergando en su interior los restos de una pléyade de enguerinos que hicieron de nuestro pueblo un emporio de riqueza con la fabricación textil.
También al enjabelgar dicho muro, la idea de cuidado, de higiene, de uniformidad en todo lo que el recinto encierra, da a entender del cuidado de nuestras autoridades por los enguerinos que en él reposan , honrando su memoria.
Una vez más mi gratitud por actuar en justicia con esta petición , ya que si año tras año se blanqueaban los muros de la parte nueva, ¿Por qué no tenía que blanquearse el resto de paredes que desde su construcción estaban feas?