El terremoto de Montesa fue un fuerte movimiento sísmico ocurrido el día 23 de marzo de 1748 en la comarca valenciana de la Costera, con epicentro en la localidad de Montesa (España). Un sismo de igual intensidad se repitió pocos días después, también con el mismo epicentro, el 2 de abril.
El terremoto
del 23 de marzo ocurrió alrededor de las 6:15 de la madrugada, después de
copiosas y fuertes lluvias. Al terremoto del día 23 siguieron oscilaciones
menos violentas, hasta el día 2 de abril, fecha en la que un terremoto tan
fuerte como el anterior destruyó casi por completo lo que quedaba en la zona.
Los efectos devastadores se extendieron sobre los pueblos de las gobernaciones
de Játiva y Montesa, según datos de los historiadores
Antonio Cavanilles,
Carlos Sarthou y el cronista Teodoro Llorente, al que citamos a continuación:
“Amanecía el
día 23 de marzo de 1748. Después de copiosas lluvias, sonreía hermosa la
primavera... Los clérigos del Sacro Convento habían rezado en coro las Horas
menores, y algunos de ellos estaban celebrando misa. De pronto sintieron
temblar la tierra a sus pies, bambolearse las paredes y desplomarse las bóvedas
con horrible estrépito. Eran las seis y cuarto de la mañana. La iglesia y todas
las construcciones del castillo se venían abajo. Un prolongado trueno salía de
aquellas ruinas y una nube de polvo las envolvía. A las dos horas, otra
sacudida completó la destrucción. Repitióse el estrépito y la polvareda; caían
rodando por la montaña los sillares desprendidos de los muros...”
“En Enguera,
Vallada, Canals, Sellent y demás pueblos de la costera, el terremoto registró
una gran intensidad, produciendo desastres, derrumbándose casas, iglesias,
campanarios, desprendimiento de peñas....abrió grandes grietas en la tierra,
llegando a alcanzar una longitud de una legua”