La cooperativa del Campo de Enguera, con
más de 2.000 socios, ha impulsado una iniciativa para que, a través del
etiquetado de las botellas de aceite, cualquier consumidor pueda saber
de forma exhaustiva el recorrido del fruto. Controlar la trazabilidad
del producto, es decir, saber con exactitud el camino que ha recorrido
la oliva antes y después de convertirse en aceite virgen extra, es el
objetivo que se ha marcado la Cooperativa del Campo de Enguera–la
productora del aceite del Campiñero– al decidir utilizar el código QR en
el etiquetado de sus botellas. Con un lector de los que hoy en día tiene cualquier smartphone,
podrá conocerse desde a qué parcela en concreto pertenecen las
aceitunas, el día de elaboración del aceite, la variedad de la oliva a
partir de la cual ha sido producido. laura grau-berlanga enguera