Así nos relata una vecina de Enguera, lo que ocurrió hace unos días.
A mi casa ya han venido dos veces: te piden el recibo de la luz porque, según ellos, pagas más de lo que debes y después, en función de lo que ven, hacen una contraoferta de dudosa credibilidad con el fin de captarte como cliente. Lo peor es que cuando ya lo han hecho, te das cuenta de que cuando estás pagando más de lo que debes es cuando empiezan a llegarte los recibos del nuevo contrato. Se identifican como comerciales de Endesa (que vaya usted a saber si lo son o no) y además, lo más increíble es que te coaccionan diciendo que si no les muestras el recibo darán parte (a no sé dónde) como que estás conforme con pagar más de lo que te corresponde y que, según ellos, ha salido publicado en el BOE. Y esto ya se pasa de castaño oscuro.
En ambas ocasiones he llamado a Iberdrola, que es la compañía que me suministra la electricidad, me contestan que ellos no pueden hacer nada. También a la Policía Local, me contestan que han pedido autorización y el Ayuntamiento se la ha concedido. Y yo me pregunto si no es un deber cívico poner en conocimiento de nuestros convecinos como está el percal, que si no hemos tenido bastante con el butano, sólo nos faltaban estos.
No es un artículo de opinión, sino una noticia para advertir a la población de Enguera de que nadie tiene derecho a plantarse en tu puerta, pedirte un documento privado, engañarte diciendo que pagas más de lo que debes cuando no es verdad y después hacerte firmar un contrato leonino del que no puedes reclamar luego nada, a menos que tengas una grabación de vídeo de cómo llegó a tu casa el comercial y en qué términos se expresó para que le firmases el contrato, y ni aun así, porque eso de grabar a quien no sabe que lo estás grabando no es legal.
Información en internet de Montequinto ver aqui.
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