No voy hacer un resumen de estos cuarenta años de historia, donde año tras año, y no es nada fácil, el Trampot ha cumplido con su reto de hacer una Enguera con fallas, la historia esta escrita. Muchos recuerdos, de amigos falleros y dentro de mi familia todos han sido del Trampot. No quiero extenderme más, solo decir una cosa, que las fallas en nuestro pueblo sigan cada año. luciendo en Enguera y viviendo en sus calles, los pasacalles, las mascletás, la música, el color y sobre todo le fuego. Desde aquí dar la enhorabuena todos y cada uno de los que han trabajo durante estos años por el Trampot y al mismo tiempo por Enguera.